La luz era frecuentemente oscurecida por la niebla o nubes bajas, por lo que se tomó la decisión en 1810 de trasladarlo a una nueva posición más baja, eligiéndose la punta de Little Baily, también llamada Duncriffan.El éxito de esas pruebas hizo extender la alimentación por gas en otros nueve faros.Además de la campana para hacer señales sonoras, que se mantuvo hasta 1890, se instaló una bocina de aire comprimido, que fue sustituida por una sirena en 1879 y ésta por otra más moderna en 1926.En 1908 se sustituyó la alimentación a gas por otra de parafina vaporizada.Toda la óptica sustituida se conserva en el Instituto Marítimo del Museo de Irlanda en Dún Laoghaire.