La obra fue diseñada por Ramiro Pérez Arce y dirigida por el ingeniero civil Jorge Cisternas Larenas.
En abril de 1953 fue entregada oficialmente a las autoridades, encabezadas por el alcalde Ernesto Aguirre Valín, el intendente provincial Roberto Flores Álvarez y el expresidente Gabriel González Videla.
La construcción además en los últimos años ha sido afectada frecuentemente por los rayados[2][3][4] debido a la falta de vigilancia y posiblemente por encontrarse unos metros hacia el norte un área no integrada a la trama urbana del entorno, producto de esta "privacidad" o aislamiento este sector es utilizado ocasionalmente de manera ilegal para acampar[5] o hacer fiestas,[6] con la consecuente suciedad que dejan estas actividades.
La primera etapa del estudio concluyó que la torre no tiene daños estructurales, no existe riesgo de colapso y tampoco daños que hagan inviable su restauración.
En el segundo nivel sobre este recinto se ubica un sector abierto y abalconado , enmarcado por garitas de vigilancia en cada esquina, el tercer nivel es propiamente el del faro al cual se llega a su balcón superior rematado con matacanes y su linterna a través de una escalinata metálica.