El caso de vientre de alquiler es el más controvertido para la bioética, pues el apego intrauterino y la lactancia juegan papeles muy importantes en el desarrollo del niño.Aun así con este método se podría ser padres muy eficazmente, por otro lado también es controvertido dentro del mismo feminismo.[1] Algunos hijos no saben que tienen un progenitor bisexual u homosexual, ya que este puede no salir del armario nunca ante sus hijos; existe cierta variabilidad con este tema.[6][7][8] La investigación ha documentado que no existe relación entre la orientación sexual de los progenitores y cualquier tipo de medida sobre la adaptación emocional, psicosocial y conductual del menor."[10] La literatura existente indica que el bienestar físico, económico, psicológico y emocional de los progenitores se incrementa con el matrimonio, y que los hijos se benefician al ser criados por dos progenitores que se encuentran dentro de una unión legal y socialmente reconocida.Así como en el siglo XX se pronosticaban problemas psíquicos terribles para los hijos de padres separados, ahora se los pronostica para los hijos de matrimonios del mismo sexo.Sin embargo, está demostrado que los hijos de familias de padres divorciados ahora no sólo están bien sino que, incluso en algunos casos, mejor que aquellos cuyos padres no se divorciaron:[25] Según la doctora Rosa Jaitin:[26]