Desde que nació ostentó los títulos de duque de Fernandina, VI príncipe de Montalbán y VIII marqués de Molina.
No tuvo grandes dotes militares, por lo que se le encauzó a la vida cortesana.
Comenzó como gentilhombre de cámara del rey (1720) y mayordomo mayor de la reina viuda Mariana de Neoburgo.
Fue un hábil cortesano, acercándose paulatinamente al rey Felipe V de España.
Fernando VI, como premio a los buenos servicios prestados a su padre, le hizo su ayordomo mayor en 1747,[2] le concedió el Toisón de Oro en 1750 y le hizo caballero del Saint Espirit en 1751.