La FP-45 Liberator fue una pistola fabricada por el Ejército de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial para ser empleada por resistentes en territorios ocupados.
La FP-45 era una tosca pistola monotiro diseñada para ser producida en masa rápidamente y a bajo costo.
Originalmente fue ideada como un arma para insurgentes, que sería lanzada en paracaídas tras las líneas enemigas en gran número para armar resistentes en territorios ocupados.
Un resistente recuperaría la pistola, se acercaría sigilosamente a un soldado de ocupación del Eje, matándolo o hiriéndolo, para capturar sus armas.
El plan era lanzarlas en paracaídas en tales cantidades que las fuerzas de ocupación nunca pudiesen capturar o recuperar a todas.
Los generales Joseph Stilwell y Douglas MacArthur igualmente mostraron poco entusiasmo sobre las otras 500.000 pistolas destinadas a su distribución en el Frente del Pacífico.
Él afirmó que miles de estas pistolas estaban en circulación en la Francia ocupada.
La mayoría de las pistolas enviadas a Gran Bretaña no se distribuyeron y más tarde fueron arrojadas al mar o fundidas como chatarra.