Percutor

Al apretar el disparador o gatillo, el percutor es impulsado hacia delante golpeando –percutiendo- bruscamente el fulminante, comunicando el fuego a la carga de pólvora y produciendo los gases necesarios para propulsar el proyectil.

[1]​ Este sistema puede ser de percusión directa, en la que el percutor está unido al martillo y golpea directamente sobre la cápsula fulminante, o percusión indirecta, en la que el martillo golpea sobre un percutor incidiendo este último sobre la cápsula fulminante del cartucho.

Pese a que suele quedar bloqueado por el seguro, cuando este falla o se quiebra, el martillo del percutor puede liberarse por acción de algún golpe o movimiento brusco produciendo con ello la deflagración involuntaria del arma.

Así mismo, un mantenimiento inadecuado puede provocar que el martillo no se libere al presionar el disparador y que el arma, en consecuencia, no realice el disparo.

Los más habituales son el percutor, el martillo y el pinfire.

Esquemas de diversos sistemas de percutor.