La fúrcula ("pequeña horca" en latín) es un hueso en forma de horquilla que poseen únicamente las aves y los dinosaurios terópodos, formado por la fusión de las dos clavículas.
En las aves tiene la función de fortalecer la caja torácica para que soporte las presiones del vuelo.
La primera aparición de clavículas unidas en el registro fósil se observa en el arcosaurio del Triásico Longisquama, pero sin formar una unidad completamente integrada.
[2] En todos los terópodos posteriores aparece la fúrcula como una unidad osificada, incluidos los manirraptores que fueron los dinosaurios precursores de las aves.
Esto demuestra que este fortalecimiento de la caja torácica fue anterior a la aparición del vuelo, en contra de lo que se había creído anteriormente.