Félix Martí Ibáñez

[2]​ En España había ocupado altos cargos políticos durante la Segunda República Española.El diseño de la revista era característico por su contenido ininterrumpido y porque la publicidad ocupaba un espacio secundario.[3]​ Martí Ibáñez fue un erudito con intereses en bellas artes, antropología, arquitectura, biología, botánica, civilizaciones, cultura, diplomacia, diseño gráfico, filosofía, geografía, historia, historia antigua, historia natural, literatura, medicina, música, mitología, planificación urbanística, psiquiatría, psicología, química, relaciones humanas, religión, salud pública, sociología y zoología.En 1957 comenzó la publicación de MD como redactor jefe y continuó haciéndolo hasta su muerte en 1972.Contribuyó con frecuencia en revistas profesionales en sus vastos campos de interés, como autor, editor o coeditor.Como representante de España en los Congresos para la Paz Mundial, viajó por Europa y América del Norte.Estableció su residencia en Manhattan,[7]​[8]​ donde su esposa, Josephine, murió en febrero de 1966 tras una larga enfermedad.Casi siempre en la vanguardia de los pensamientos intelectuales sobre medicina, salud pública, naturaleza humana y psiquiatría, en 1955 Martí Ibáñez escribió sobre sus preocupaciones acerca del uso indiscriminado de los antibióticos, "La terapia con antibióticos, si se usa indiscriminadamente, puede convertirse en una inundación médica que limpia y sana provisionalmente, pero al final destruye la vida.Muchas veces se cita su visión de la muerte, "Al igual que una moneda logra todo su valor cuando se gasta, la vida logra su valor supremo cuando uno sabe cómo abandonarla con elegancia cuando llega el momento.(1937)ː "Y vosotras, mercenarias o medias virtudes… que en plena Revolución intentásteis convertir la tierra sagrada del frente empapada en sangre proletaria, en lecho de placer ¡Atrás!
Placa en Barcelona en recuerdo de Félix Martí Ibáñez