Fábulas invernales es la undécima novela del escritor argentino de ciencia ficción Carlos Gardini, y publicada en el 2004 por editorial Minotauro, por ser finalista en el concurso Premio Minotauro.
Si bien el cuerpo principal de la obra está narrado en la perspectiva de una primera persona protagonista, a partir del capítulo siete, alternan cuatro narraciones en tercera persona omnisciente (capítulos 7, 9, 11 y 13) con la narración usual en primera persona.
El mantra del cónclave es un poema muy significativo en el idioma focarí, pero que pierde fuerza en otros lenguajes: del cónclave convexo convoca a concordar Como portavoz de la Concordia, Jonás tiene éxito en numerosas misiones, pero sin embargo, falla en su entrega del tributo al Pentácrata, resultando exiliado de Focaris a la isla de Bellamar, habitada por un poblado de pescadores.
En Bellamar, Jonás conoce a Bruno el Huérfano, a quien le cuenta fragmentos de su historia, que éste repite frente al Nosotros, el gobierno de la isla, y a Tarim, quien le recuerda a alguien y le insiste en que relate sus historias frente al pueblo, a modo de fábulas, ya que éstos están hartos de oír siempre las mismas.
Como modo de redención, Jonás cuenta sus historias en tercera persona, cambiando su nativo focarí por el narrativo belmarino.