Aunque tenía un ligero parecido con la carabina 95/31M, era un nuevo modelo con un cerrojo que se amartillaba al cerrarse.
Después de la Primera Guerra Mundial, se les hizo modificaciones a las carabinas 95M, reajustando las alzas al recién adoptado sistema métrico decimal y adoptando después el cartucho austriaco con bala Spitzer 8 x 56 R, dando origen al fusil 31M.
Al final se decidió que el nuevo fusil debía emplear el más sencillo cerrojo rotativo del Mannlicher-Schönauer.
Fue recalibrado para disparar el cartucho alemán estándar 7,92 x 57 Mauser, cargado desde un depósito interno fijo, se le dobló la manija del cerrojo, se le reemplazó el riel de la bayoneta para poder emplear bayonetas alemanas y se le hicieron algunas modificaciones a las anillas de la correa portafusil.
Además, el fusil fue modificado para emplear los peines de 5 cartuchos del Mauser Kar 98k y su alza fue reajustada de acuerdo con el desempeño balístico del cartucho 7,92 x 57 Mauser.