Booth dejó a la iglesia y terminó su membresía en 1831, cinco meses después de su bautismo.
Almeda Booth luego asistió a una escuela llamada la Instituto Ecléctico de la Reserva del Oeste con James A. Garfield, quien llegaría a ser el Presidente de los Estados Unidos.
[4] Nancy Marinda Johnson recordó que, una noche, Booth obtuvo una copia del Libro de Mormón, y junto con John Johnson "se quedaron despiertos toda la noche leyéndolo, y fueron muy animados sobre ello.
[6] Booth supuestamente fue poseído por un "asqueroso espíritu" durante la reunión y Joseph Smith "mandó que se saliera".
[2][8] También fue presente por la colocación de la piedra angular del templo que se iba a construir en Nueva Jerusalén.
[3] Durante su servicio misional, Booth no tuvo el éxito que esperaba.
[9] Una revelación llegó a Smith unos días después, diciendo:He aquí, yo, el Señor, me enojé con el que fue mi siervo, Ezra Booth, así como con mi siervo Isaac Morley, porque no guardaron la ley, ni tampoco el mandamiento; buscaron lo malo en su corazón.... condenaron por malo aquello en que no había mal; no obstante, he perdonado a mi siervo Isaac Morley.
"[1] También criticó a Sidney Rigdon en particular e indicó que el Mormonismo había fallado a establecerse como una fe entre la gente indígena de América, aunque una revelación de Smith había dicho que estos esfuerzos serían exitosos.
[1] En 1832, Booth solicitó al Ohio Star que imprimiera "una justificación de su carácter en contra los ataques del Sr. Rigdon, durante su última visita a este lugar",[13] pero el pedido fue rechazado.
[4] Luego, según algunas cuentas "abandonó al cristianismo y llegó a ser un agnóstico.