Un eyalato[1][2] (del árabe iyala(t), en turco otomano eyâlet, pronunciado [ejaːˈlet], a veces transcrito como eyalet) era una antigua división administrativa primaria del Imperio otomano.
Desde 1453 hasta principios del siglo XIX, los gobiernos otomanos locales se estructuraban libremente.
[3] En un principio el imperio estaba dividido en provincias llamadas eyalatos, regidos por un bajá de tres colas.
[3] El Gran Visir era el responsable de nombrar todos los altos funcionarios del Estado, tanto en la capital como en provincias.
[4] El bajá era investido con poderes de gobierno absoluto dentro de su distrito, teniendo a su cargo tanto los departamentos militares y financieros, como la policía y la justicia penal.