Extinción de incendios forestales

A modo de ejemplo, con vientos suaves, los fuegos se propagan guiados por la topografía, abarcando una o más cuencas hidrográficas.

Los llamamos fuegos topográficos y tienen varios subtipos (tipologías concretas de GIF) que no vamos a considerar en este artículo.

Además, es muy conveniente sacar lecciones aprendidas[3]​ de incendios anteriores, bien documentados y analizados.

Es típico observar en muchos dispositivos al personal técnico demasiado atareado gestionado medios en el Puesto de Mando, cuyo gracioso símil sería el de un “hombre orquesta” (toca muchos instrumentos a la vez).

El Director de Extinción suele atender dos emisoras, teléfono y debe coordinarse allí con muchos responsables, con lo que no le queda tiempo para ver el incendio en su generalidad.

[6]​ - Y, en tercer lugar, aunque muy relacionado con el anterior, para incentivar y afianzar esta nueva actividad (la de analista) se requiere una estandarización del lenguaje a emplear para poder avanzar en estructuras como las administrativas que si no, no evolucionan adecuadamente, siendo lo más fácil siempre mantenerse sin cambios.

A nuestro entender, este es un puesto de trabajo que mejora notablemente la gestión de los incendios del siglo XXI con procedimientos más eficaces y más seguros, basados en el mejor conocimiento disponible (científico y técnico) de cómo se comportan y propagan los fuegos forestales, qué efectos tienen, qué dificultades aparecen en su control perimetral y un uso en maniobras especializadas como son los contrafuegos o fuego técnico.

Estos últimos llevan menos tiempo entre nosotros pero son muy buenos complementos al protocolo LACES.

Ahora bien, demandan una mayor formación, una más detallada lectura de los elementos y, por último, un cuidadoso análisis de la emergencia por incendios forestales, justo lo que se le supone al analista.

Requiere la participación en muchos incendios; no vale con uno o dos de poca envergadura al año.

4.1.- Las competencias que debe desempeñar en cuanto a “extinción” de incendios pueden ser: 1.- Asesoramiento al Director de Extinción sobre el potencial, oportunidades y alternativas existentes.

Por otra parte, en el peor de los casos puede validar las operaciones propuestas por las diferentes unidades.

Es por tanto habitual que las operaciones como las de contrafuegos sean ordenadas por el analista directamente en campo.

El analista para ser un experto debe estar al tanto de las incidencias relacionadas con el dispositivo, servicios despachados, meteorología pasada, presente y futura, situación de los combustibles, etc., e ir relacionando todo lo anterior con los incendios que se vayan desarrollando durante la campaña, incluso los de zonas vecinas.

- Debriefing (despacho del análisis posterior y lecciones aprendidas) de cada incendio con intervinientes.

(ver Cortafuegos (forestal) Parecido al ataque indirecto, en que se realiza a una distancia de seguridad del incendio.

Cuando se usan en ataque indirecto, debido a que su anchura, que viene determinada por la altura del combustible, suele ser insuficiente para detener por sí misma el incendio, debe ir acompañada de una quema de ensanche o un contrafuego.

En el tendido de mangueras hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones: El primer tramo de manguera se tenderá desde la devanadera del vehículo, y si la longitud del mismo no es suficiente, se procederá a hacer los correspondientes empalmes, para lo cual el personal trasladará los rollos colocados en la espalda.

Por su parte las brigadas terrestres tienen como objetivo el control del incendio y su posterior extinción.

Editorial AIFEMA, Granada (Spain), 256 p. ISBN 978-84-613-7860-9 Motobombas y vehículos contra incendios Para facilitar el empleo del agua, por medios terrestres, en la extinción de los incendios se utilizan grupos motobomba o vehículos contra incendios que sirven para llevar el agua hasta las proximidades del fuego y lanzarla a presión a través de mangueras sobre el mismo o en zonas cercanas, bien sola o combinada con productos retardantes.

Las principales herramientas manuales utilizadas por el personal en la extinción, que se describen seguidamente, deben ser conforme a la normalización del material establecida por el CLIF (Comité Lucha Contra Incendios Forestales) donde participan las Comunidades autónomas y la administración del Estado, Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.

La gran capacidad extintora de los medios aéreos en cualquier punto del incendio por inaccesible que estuviere, unido a la versatilidad que presentan para transportar dotaciones humanas y materiales hicieron de los medios aéreos una herramienta ineludible en la lucha contra el fuego.

Dentro de los aparatos de ala rotativa, existen muchos modelos, dedicándose a diferentes aplicaciones, como son: Observación y vigilancia: para estas tareas se utilizan aparatos muy pequeños, tipo BELL - 47, con capacidad para un solo pasajero.

Tiene la ventaja de su gran maniobrabilidad, ya que puede tomar tierra, casi, en cualquier parte.

Actualmente suelen ir equipados con cámaras de vídeo, infrarrojos y GPS, para poder determinar focos, perímetros, y como ayuda para determinar el envío de aviones anfibios al incendio.

Sus ventajas son, la de poder descargar el agua en cualquier parte, excepto en los focos más virulentos del incendio.

Transporte del personal: este medio se puede utilizar, para el transporte de las brigadas forestales, desde sus zonas hasta el lugar del incendio, de manera que brigadas que tardarían 2 horas en llegar al incendio, utilizando el helicóptero, para sus transporte tardarían 1/2 hora.

[9]​ Tienen la ventaja de poder llenar las cisternas mediante el deslizamiento sobre una superficie líquida.

Al ser aviones anfibios pueden cargar agua tanto en un aeropuerto como en ríos, lagos, embalses o puertos.

PZL-Mielec M18 Dromader
Brigadistas CONAF
Funcionamiento del Extintor forestal
Tres extintores ubicados en el suelo pulverizan sobre el fuego que avanza en un pastizal,
Activación por temperatura del Extintor forestal