Representa una famosa escena en la Biblia, la expulsión del Paraíso que se narra en Génesis, 3, aunque con algunas diferencias en relación con el relato canónico.Existen dos diferencias en esta pintura en relación con el relato bíblico tal como aparece en el Génesis: El arco representado en la entrada del jardín del Paraíso tampoco aparece mencionado en el relato bíblico.Los frescos dedicados al Pecado original y la Expulsión del Paraíso serían así una premisa o precedente a las historias de Pedro.El claroscuro hace a los cuerpos intencionadamente macizos, desmañados, realistas con detalles como el cabello húmedo y pegajoso de Adán (en la tierra se encuentra con la fatiga y la suciedad) o el ángel pintado como si estuviera cayendo desde arriba.Algunos críticos, entre ellos el profesor e historiador de arte James H. Beck, han criticado estos esfuerzos, mientras que otros, incluyendo profesores, historiadores y restauradores, han alabado el trabajo realizado en la capilla