El futuro alcalde de Jersey City, Frank Hague, que era entonces supervisor de seguridad pública, informó que según le habían dicho, la barcaza transportando este material había sido "amarrada a Black Tom para evitar pagar 25.000 dólares en concepto de remolque",[2] que representarían unos 470.000 dólares actuales.
Después de la medianoche, se hallaron pequeñas fogatas alrededor del muelle.
Algunos guardias huyeron inmediatamente, temerosos de una explosión, otros se quedaron a combatir el fuego.
Fragmentos despedidos por el violento estallido fueron proyectados a gran distancia, algunos impactaron en la Estatua de la Libertad, y otros llegaron hasta el campanario del Jersey Journal, situado a unos dos kilómetros de distancia, impactando sobre Journal Square y deteniendo el reloj del edificio a las 2:12 a. m. La explosión causó un temblor equivalente a un terremoto de potencia 5-5,5 en la escala de Richter[3] y se dejó notar hasta en Filadelfia.
Los desperfectos causados a la Estatua de la Libertad, alrededor de 100 mil dólares (2 millones actuales), quedando especialmente afectadas la falda y la antorcha; el brazo quedó cerrado a los visitantes desde entonces.
[4] Los inmigrantes, cuya entrada se tramitaba en la cercana Isla Ellis tuvieron que ser evacuados a Manhattan.
[7] Hubo cientos de heridos, y se sucedieron durante horas explosiones más discretas causadas por la primera gran deflagración.
El vínculo común sería Franz von Papen, implicado en ambas investigaciones; aunque otras pesquisas más tardías realizadas por el Directorio de Inteligencia Naval encontraron posibles vinculaciones con otros movimientos, como el irlandés, el movimiento indio o elementos comunistas.
Una comisión designada al efecto declaró en 1939 que el Imperio Alemán "había sido responsable de ordenar daños".
El ruido de la explosión llegó hasta tan lejos como Maryland y Connecticut.
Woodrow Wilson sabía de la conspiración que había provocado la explosión, aunque por estar comprometido políticamente con la causa pacifista optó por silenciar la verdad.