El mismo Papías menciona que sus fuentes no son solo los Evangelios sino también las tradiciones orales a las que tuvo acceso.
[1] Se conservan pocos fragmentos de ella, en su mayoría citados por Eusebio de Cesarea en la Historia eclesiástica.
Las menciones que contiene al origen de los evangelios han sido muy utilizadas en el estudio del Nuevo Testamento: Marcos, afirma, habría escrito fielmente cuanto le fue referido por Simón Pedro y Mateo habría escrito en hebreo.
Además ha sido objeto de polémicas y estudios el hecho de que menciona dos veces, entre sus fuentes, a Juan apóstol y a un presbítero Juan.
[3] Eusebio coloca a Papías entre los milenaristas citando una parábola que también forma parte de esta Explicación.