El experimento de Hammar es un ensayo interferométrico diseñado y realizado por Gustaf Wilhelm Hammar (1935) para probar la hipótesis del arrastre del éter.
Aun así, varios experimentos realizados por otros científicos posteriormente dieron resultados negativos.
Miller pensaba que esto era debido al confinamiento del éter, porque los otros experimentos utilizaban equipamiento fuertemente cerrado.
[3][4] Utilizando un espejo semiplateado en A, se divide un haz de luz blanca en dos rayos.
Allí es reflejado y enviado en la dirección transversal a un espejo B, exterior al tubo.
Desde B viaja hacia atrás hasta A en dirección longitudinal.
Para Hammar, la expectativa de los resultados era que con el aparato alineado perpendicularmente al viento de éter, ambos brazos largos serían igualmente afectados por el arrastre del éter.