Esta crisis religiosa, que antecedió a la crisis política de 2022, tuvo ecos en el continente africano, donde al menos cien clérigos solicitaron su adhesión a la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Las parroquias estauropegias del Patriarcado de Moscú en Egipto, Túnez y Marruecos fueron asignadas a la primera, mientras que la parroquia estauropegia del Patriarcado de Moscú en Sudáfrica fue asignada a la segunda.
Dicho reglamento establece que el exarcado es una subdivisión canónica de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el cual fue establecido con el propósito de coordinar las actividades religiosas y educativas, editoriales, sociales, educativas y misioneras de las diócesis y otras subdivisiones canónicas de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el continente africano.
[8] Como cualquier otra estructura de la Iglesia Rusa, el exarcado está sometido a las decisiones del Santo Sínodo.
Se establece también que el gobierno del exarcado recaerá en su propio Santo Sínodo, cuyas reuniones serán semestrales y estará conformado por el Metropolitano Leonidas y por quienes sean nombrados como obispos de las diócesis de África del Norte y de África del Sur.