Exantema fijo medicamentoso

[1]​ Las lesiones aparecen generalmente en manos, pies, región genital y labios y están provocadas por un fenómeno de autoinmunidad, es decir por una respuesta inmunológica anómala contra las células del propio organismo.

[2]​ La primera descripción fue realizada en el año 1889 por Bourns, el cual observó la erupción en un paciente que había ingerido una dosis muy elevada del medicamento antipirina.

En el centro de la lesión puede aparecer una vesícula que tiende a erosionarse y formar una costra, cuando la lesión se cura puede dejar como secuela una zona en la piel de tono más oscuro (hiperpigmentación), fenómeno que persiste durante semanas o meses.

[5]​ Las lesiones pueden ser únicas o múltiples, cuando están diseminadas por todo el cuerpo el cuadro se llama exantema fijo medicamentoso generalizado.

También puede realizarse la prueba de provocación oral que consiste en observar si se reproducen las lesiones tras administrar el fármaco por vía oral, esta prueba aunque útil está contraindicada en los casos de exantema fijo generalizado.

El piroxicam es un medicamento antiinflamatorio que puede provocar exantema fijo medicamentoso.