Su abuelo paterno era hermano menor del rey Federico I de Wurtemberg.
Se decidió por seguir la carrera militar, como era habitual para príncipes y nobles de su época.
En 1846 ingresó por decisión propia en la academia de ingenieros del Ejército imperial austríaco en Viena (k. k. Ingenieursakademie für Offiziere).
Dejó el servicio militar en 1863, pasando a residir en diversos lugares (destacando en Stuttgart, París y la Riviera francesa).
Posteriormente Helene profesaría como monja benedictina en el monasterio de San Gabriel en Praga en 1904.