Paoli, que llegó a ser una de las principales actrices teatrales italianas del siglo XX, inició su carrera de actriz a los dieciocho años de edad, en la compañía de Achille Vitti.
Más adelante pasó al teatro Fiorentini de Nápoles, dirigido en la época por Cesare Rossi y Andrea Maggi.
En los primeros años del siglo XX entró en la compañía de Eleonora Duse, haciendo diversas giras por los Estados Unidos en el trienio 1902-1905.
Después formó, con Flavio Andò y Antonio Gandusio, la célebre compañía Andò-Paoli-Gandusio.
Tuvo mejor suerte en su vejez cuando, ya completamente recuperada, actuó en películas célebres como Noi vivi (1942), de Goffredo Alessandrini.