Se destacó como gran lector desde joven y con los libros que compraba organizaba rifas entre sus compañeros para costear sus gastos de estudio.
Trabajó como funcionario público en el Ministerio del Interior en 1846 y paralelamente desempeñó el cargo de corresponsal del periódico El Mercurio de Valparaíso en Santiago para ganarse la vida.
En 1847 redactó la letra del actual himno nacional de Chile —además, llevó a cabo algunas modificaciones a la letra en 1909—.
[4] Participó en la Sociedad de la Igualdad en 1850 y, por estar presente en el motín del coronel Urriola el 20 de abril de 1851, fue condenado a muerte; sin embargo, atendida su autoría del himno nacional, su sentencia fue conmutada por el destierro en Valdivia, de donde huyó hasta recalar en Lima.
Regresó a Chile en 1852 y continuó su actividad periodística en la publicación La Patria.