Eurodólar

Los eurodólares son depósitos denominados en dólares estadounidenses que se mantienen en bancos fuera de los Estados Unidos, y por lo tanto no están bajo la jurisdicción de la Reserva Federal.

En consecuencia, estos depósitos están sujetos a una menor regulación que depósitos similares en los Estados Unidos, lo que permite mayores márgenes de ganancia.

El término fue acuñado originalmente para los dólares que se encontraban en los bancos de europa, pero se amplió a lo largo de los años a su definición actual.

Algunos países extranjeros, incluida la Unión Soviética, también tenían depósitos en dólares en los bancos estadounidenses, concedidos en certificados.

Conocidos inicialmente como "Eurbank dólares" por el télex realizado por el banco, luego llegaron a ser conocidos como "eurodólares"[2]​ tales depósitos, que se celebraban principalmente por bancos europeos y entidades financieras.

Los futuros de eurodólares son una modalidad en la cual las empresas y los bancos pueden mantener un tipo de interés hoy, para el dinero que planean pedir prestado o prestar en el futuro.

[4]​ El comercio de futuros en eurodólares es bastante extenso y el mercado para ellos tiende a ser muy líquido.

[5]​ Por ejemplo, si en un día determinado, un inversor compra un solo contrato a tres meses a 95,00 (que implica una LIBOR de 5,00%): La fecha de liquidación no es diferente de cualquier otra fecha, salvo que el precio de liquidación se determina por la tasa LIBOR real que se estableció para esa fecha en lugar del precio del contrato determinado por el mercado.