Los eurobonos pueden negociarse en centros financieros de todo el mundo, por ejemplo en Singapur o Tokio.
Los eurobonos llevan el nombre de la moneda en la que están denominados.
Los eurobonos estaban originalmente en forma de bonos al portador, pagaderos al portador y también estaban exentos de retención fiscal.
El banco pagaba al titular del cupón los intereses adeudados.
Los cupones se pagan electrónicamente a través de los sistemas de compensación al titular del eurobono (o a su cuenta nominal).