Presentada ante su jefe, el Brigadier Doctor Eugenio Sánchez Agramonte, éste la aprobó.
También estuvo relacionado con la introducción del Horario de Verano en Cuba.
Fue un fuerte partidario y seguidor del Dictador Gerardo Machado (1925-1933).
Años más tarde, más calmada la situación del país, Molinet regresó a La Habana, ciudad donde falleció de causas naturales en el año 1959, a los 98 años de edad.
Fue sepultado en la Necrópolis de Cristóbal Colón con todos los honores militares.