Estudió en Ávila los tres cursos de filosofía y el de lugares teológicos.
Destinado al centro de estudios teológicos de la provincia en Rosary-ville, Luisiana, EE.
El primer año lo dedicó al estudio de la lengua y las prácticas misionales de Loyuan, siendo destinado después al distrito de Lug-tien (Fu-tsing hien), al sur de Fuzhou, donde permaneció durante diecinueve años consecutivos (1933-1952) viendo interrumpida su labor misional en 1952, al igual que los demás misioneros de China, al ser expulsado por el gobierno comunista.
No obstante su humildad y su buen hacer en silencio, no pasó su labor desapercibida y el gobierno venezolano le condecoró con la «Medalla de Honor Francisco de Miranda» por los servicios prestados a la nación, impuesta en la embajada de Venezuela en Madrid en agosto de 1979 en nombre del presidente de la nación Luis Herrera Campins.
Finalmente sus restos fueron trasladados al cementerio municipal de Ávila.