Está en peligro de extinción ya que su número ronda entre los 100 y 300 individuos.
La subpoblación del Mar de Bering estaba prácticamente extinguida, tan solo se veían individuos solitarios.
En 2002 se encontró en la zona una ballena con su ballenato, siendo la única hembra reproductora constatada en años.
Esta especie sólo se ha citado en aguas canadienses seis veces durante el siglo XX, la última en los años 1950.
A estas cifras habría que sumar las cazadas por las comunidades indígenas aunque no debieron suponer una gran merma para la población.
Cualquier recuperación de la población occidental del Pacífico Norte fue comprometida por la Unión Soviética tras las capturas en la región de Ojotsk, aunque recientes observaciones indican que esta población es todavía lo suficientemente grande como para sostener la reproducción.