[3] Para muchos de los protagonistas fue su primera experiencia reivindicativa y un choque frontal con la realidad.
No sólo se convirtieron en el símbolo de las protestas estudiantiles en toda España;[4] también constituyen un reflejo del desencanto juvenil ante el futuro incierto en un país en el que las políticas de austeridad comienzan a repercutir en la sociedad.
[12] Actitud unas veces enérgica e idealista y otras nihilista o desencantada.
La película relata alternativamente cuatro historias de injusticia.
A todas las historias, que abarcan varios siglos y culturas, les une el tema de la inhumanidad e intolerancia, de la hipocresía, la persecución, la discriminación y la injusticia alcanzado en todas las épocas por los sistemas políticos, sociales y religiosos arraigados en cada momento.