Laurent vuelve de la guerra en la India y descubre que sus posesiones han sido usurpadas por una bella viuda llamada Katrina, que dice haberlas adquirido.
Durante posteriores indagaciones descubre que fueron confiscadas por el poderoso gobernador y rico recolector de impuestos y colector de joyas Narbonne porque St.
Habiendo sido vendidas a esa viuda para poder financiar las guerras de Luis XIV se vuelve improbable que las recupere aunque utilice la ley para ello.
Descubre con el tiempo que esa valiosa joya es la Estrella de la India, que Narbonne robó por capricho a los hindúes matando a tres personas para ello y que incluso el corrupto rey Luis XIV ansía de forma criminal sabiendo que Narbonne la tiene escondida aunque no sabe dónde para regalarlo a la preciosa y caprichosa Madame de Montespan, que está encaprichada de ella.
Finalmente, viendo las nobles intenciones de la mujer y dándose cuenta de que esta joya solo despierta codicia, violencia y asesinatos entre la gente europea, él accede a robarlo para ella, la cual quiere entregarlo luego al gobierno holandés que le dio dinero para comprar las posesiones para ese propósito para así apoyarla en su empresa con dinero adicional para que luego sea devuelta por ellos y acabar así con las tensiones en la India que amenazan en el caso de un levantamiento a las posesiones holandesas, británicas y francesas que poseen allí, en ese país.