En escultura se denomina como Estilo dedálico a una corriente que se produce dentro de la escultura arcaica griega, la cual toma el nombre mítico del inventor Dédalo, y que se desarrolló principalmente desde el segundo cuarto del siglo VII a. C. hasta finales de ese mismo siglo.
A este estilo pertenecen algunas de las primeras grandes estatuas en piedra del mundo griego.
[2] Las estatuas representadas en este estilo observan una estricta frontalidad.
Una de sus características más singulares es la representación de los cabellos: largos y bien peinados, con mechones, divididos en pisos y que a la vez se dividen en dos partes en forma de triángulo a los lados de la cabeza mientras el resto cae por la espalda.
Por otra parte, se representa el rostro en forma de triángulo invertido, la nariz larga y recta, la frente estrecha y el cráneo plano.