Una empresa local, cuya fábrica ha contaminado los alrededores del pueblo, se ofrece a patrocinar el coro.
Con la supervivencia del coro en duda, los miembros deben decidir si aceptan o no el patrocinio.
[16][17] Para ayudar a una representación precisa, Naizen, una asociación regional para las familias de menores transgénero, trabajó con la directora y brindó orientación a Sofía Otero, quien interpretó al personaje principal.
Aunque en esa película predomina el castellano, también se escucha el euskera y el francés.
Urresola busca el naturalismo en las conversaciones entre la madre (Patricia López Arnaiz) y sus hijos.