La Estatua sedente del príncipe Gudea data del año 2120 a. C., y fue elaborada durante el Renacimiento sumerio en Mesopotamia, considerada la primera y más antigua civilización de la historia, que se extendió por el sur de Mesopotamia, en la zona de los ríos Tigris y Éufrates.
Primero Ernest de Sarzec (1832-1901), cónsul francés en la ciudad iraquí de Basora halló la cabeza, en el año 1877, y el resto del cuerpo fue encontrado por el capitán G. Cros en el año 1903.
Descrita a veces como una serpiente con cabeza humana, esta deidad devino más tarde en el dios de la sanación y la magia.
No se conoce el sexo de Ningizzida, pero en algunas representaciones se le ve con barba y dos serpientes que afloran de sus hombros, y en el mito de Enki y Ninhursag, a Dazima le es permitido casarse con Ningizzida.
Es el primer símbolo de serpientes gemelas del que se tiene conocimiento, además algunos creen que Ningizzida podría haber sido la serpiente del Edén.