Estatua de Amón como carnero protegiendo al faraón Taharqo

La estatua de Amón como carnero protegiendo al faraón Taharqo es una escultura creada durante la dinastía XXV de Egipto o Kushita, perteneciente al Tercer periodo intermedio de Egipto.

La escultura procede de un templo de Kawa, situado en Nubia Superior, (Sudán), y fue hallada en unas excavaciones dirigidas por el profesor-egiptólogo británico, Francis Lllewellyn Griffith (1862–1934).

El carnero representa a Amón, «El oculto», símbolo del poder creador y «Padre de todos los vientos» en la mitología egipcia, originalmente una deidad tebana, cuyo culto se popularizó cuando la ciudad de Tebas pasó a ser una de las más influyentes de Egipto, tras la expulsión de los hicsos a manos de los príncipes tebanos que darían origen a la dinastía XVII.

La figura pequeña representa a Taharqo, Nefertumjura Taharqo, rey de la dinastía XXV de Egipto, o Kushita, cuyo reinado se data de ca.

690 a. C. a 664 a. C.; Manetón lo denominó Tarcos, comentando que reinó 18 años (Julio Africano), Eusebio de Cesarea lo llama Taracos (según Jorge Sincelo) o Saraco (versión armenia) asignándole veinte años de reinado, y además era hermano de Shabitko, el rey precedente, e hijo de Piye, rey nubio de Napata que conquistó Egipto.

El Museo Británico en 1852.