[3][4] El término «estatua-menhir», a veces también como «estela antropomorfa»,[5] fue propuesto por primera vez por el religioso francés Hermet en 1898.
[6] Su argumento se basa en cinco observaciones: El nombre fue adoptado oficialmente en el congreso internacional de antropología y arqueología prehistórica en París en 1900.
[7] Esta denominación es generalmente aceptada por la comunidad científica,[7] aunque algunos autores prefieren el de «estela antropomorfa».
Se acostumbra distinguir motivos anatómicos (rostro, senos, brazos, manos, piernas, pies, cabellos) y atributos complementarios (tatuajes o escarificaciones,[14] ropas, armas, objetos simbólicos) que son numerosos, variados y a menudo esquemáticos.
[12] En general, no hay representaciones explícitas del sexo, con excepción de algún caso en Francia y Alemania.
[5] 1.- espada con cinturón 2.- elemento desconocido 3.- escudo 4.- carro a.- caja b.- ruedas c.- cuadrúpedo 5.- lanza Las estatuas de menhires se encuentran en grupos en regiones extremadamente localizadas en toda Europa, principalmente en Francia, Italia (Valle de Aosta, Trentino-Alto Adigio, Lunigiana, Apulia, Cerdeña), en Ucrania (costa del Mar Negro y Crimea) y, con densidades más bajas, en el oeste de la península ibérica (Cantabria, Extremadura), en Alemania (Sajonia-Anhalt), en Suiza (Valais, Neuchâtel), y algunos ejemplares aislados en las islas británicas, Grecia, Bulgaria y Rumanía.
Más recientes son los monumentos del Algarve y el Alentejo (espada de bronce, hacha, símbolo en forma de ancla), quizás para distinguir dignidades, durante la Edad del Bronce.
Una forma específica de menhires prehistóricos se conoce como baityloi (en italiano: betili).
En su mayoría son piedras no muy grandes, delgadas, parecidas a granadas que se mantienen erguidas.
Su construcción abarca un período muy largo, desde finales del IV milenio a. C. hasta la época de los pueblos escitas.
A veces se clasifican bajo el nombre de estelas kurganes, cuando fueron descubiertas erigidas sobre kurganes o enterramientos en montículos, pero se puede excluir que fueran reutilizadas en estos montículos o esculpidas más tarde y luego erigidas sobre ellos.
Presentan una gran unidad iconográfica con algunas figuras antropomorfas (Kerméné, Laniscar) y bajorrelieves que aparecen en varios enterramientos en galería (Prajou-Menhir, Crec'h Quillé) descubiertos en Bretaña.
En consecuencia, actualmente no podemos afirmar que en Europa occidental el arte antropomórfico representado por las estatuas-menhires, estelas, losas esculpidas y grabadas, tenga realmente un origen único, aunque, además, sólidos argumentos arqueológicos confirman la existencia de relaciones de intercambio entre las regiones afectadas».