Estamento de Procuradores

El Estatuto Real de 1834 introdujo por vez primera el bicameralismo en el sistema político español al prever la existencia de dos estamentos o cámaras en la asamblea legislativa: el estamento de próceres y el estamento de procuradores,[1]​ cámaras alta y baja que en otras constituciones españolas del siglo XIX recibieron los nombre de Senado y Congreso de los Diputados; con ello se pretendía conformar un sistema según el modelo del parlamentarismo inglés, en el que correspondería al Estamento de Procuradores una función similar a la Cámara de los Comunes en el Reino Unido.

La junta electoral de partido estaba formada por los mayores contribuyentes de cada uno de estos distritos y los miembros del ayuntamiento del pueblo cabeza de partido, a los que se podían añadir algunos funcionarios y profesionales liberales.

A ellos correspondía elegir los compromisarios (950 en todo el reino) que luego designaban los procuradores de cada provincia.

En los dos años de vigencia del estatuto real ocuparon la presidencia: Las sesiones del Estamento de Procuradores se celebraron en la iglesia del convento del Espíritu Santo de Madrid, en la carrera de San Jerónimo, sobre cuyo solar se edificó posteriormente el palacio de las Cortes.

Con la entrada en vigor de la Constitución española de 1837 se volvió en España a la legislatura bicameral.