[3] Se encontraba situado entre las actuales calles O'Donnell, Narváez (cuya entrada al estadio se encontraba en el número 13),[4] La Elipa (actual Duque de Sesto) y Fernán González.
Dirigió el encuentro el árbitro José Manuel Kindelán de la Sociedad Gimnástica Española.
[7] El campo presentaba una medida revolucionaria para la época que consistía en vallar el recinto con una cerca de madera para separar al público —siendo el primer campo de España en contar con dicha característica—, y para evitar el acceso a éste y evitar que se estropease los días que no se disputaba partido.
[2] Sin embargo, gracias a que se podía cobrar entrada al público los ingresos aumentaron.
Dado que el Real Madrid no tenía el terreno en propiedad, el propietario empezó a presionar al club para que se trasladaran y así poder vender el solar destinado a la construcción de pisos.