En estas épocas Estada (el pueblo vecino) siempre fue un pueblo mejor dotado económica y socialmente, cosa que ha decaído muy extremadamente ligeramente en los últimos siglos.Su historia es larga y fecunda: construido y reconstruido en diferentes épocas, encontramos en él huella de diferentes estilos arquitectónico: románico, gótico, barroco...En la actualidad su uso –aparte del religioso-, está pensando para el recreo de sus visitantes.Testigos de tiempos pasados y gloriosos son pintorescos rincones que, callejeando, el paseante descubrirá sin duda: el arco de la Plaza del Portal del Sol, callejas estrechas que nos hablan de su pasado musulmán; pasadizos en las calles construidos con clara función defensiva; la Plaza Mayor, porticada, en la que destaca la Casa Consistorial, fiel representante del renacimiento aragonés; la sobria Fuente del Lavadero, etc.De excelente factura, lo mandó construir Manuel Abbad y Lasierra, conocido erudito ilustrado.