Pasó a ser propiedad de RENFE al absorber esta a todas las compañías ferroviarias privadas de España.
Tras su derribo parte del espacio liberado se convirtió en el parque de las Peñuelas.
En la Segunda República hubo graves altercados y huelgas en sus cercanías.
[4] Las instalaciones dejaron de prestar servicio en 1987 y años después serían derribadas.
Su cierre hizo que personas y material se desviasen a la estación de Abroñigal.