Es la más cercana al recinto ferial del municipio y a la plaza de toros.
Desde el principio, ambos barrios han estado incomunicados entre sí por la presencia de las vías del tren.
Pocos años después, y entregadas las primeras viviendas, la incomunicación persistía, y los primeros vecinos de Los Molinos empezaron a utilizar aquellos mismos accesos "alegales", para acceder a la estación de El Casar, y para acceder al barrio vecino.
Pero ese mismo día, y sin avisar, cerraron el único hueco en la valla que quedaba por cerrar, y que daba acceso a la estación de El Casar.
Antes, los vecinos de Los Molinos, tenían un acceso a la estación (en estado muy deficiente y precario), pero desde entonces no pueden acceder a la estación de El Casar.
De hecho, no existe conexión entre el aparcamiento disuasorio y la estación.
Por su parte, Adif dejaba el asunto bajo la responsabilidad del Consorcio Urbanístico del barrio (formado 40% por el ayuntamiento de la localidad, y 60% por la Comunidad de Madrid), argumentando que dicho C.U.