Estación de Chamberí

Chamberí es una estación clausurada del Metro de Madrid que estuvo en servicio entre 1919 y 1966.

Este arquitecto logró atenuar la posible reticencia del público a utilizar el transporte subterráneo, mediante el empleo de acabados brillantes, coloristas y luminosos en los espacios en contacto con los viajeros, como vestíbulos, túneles de paso y andenes, utilizando masivamente paños de azulejos y otras piezas cerámicas de color blanco y azul cobalto.

Su diseño responde a los criterios de funcionalidad, sencillez y economía.

Muchas de las estaciones del metro se convirtieron durante la Guerra Civil en almacenes e improvisados refugios para los ciudadanos durante los bombardeos aéreos.

La estación permaneció inutilizada durante más de cuarenta años, reduciendo los trenes su velocidad cuando atravesaban sus instalaciones, a las que se recortaron los andenes para facilitar la circulación.

Entrada exterior.