La estación debe su nombre a la presencia del Castillo de Vincennes, palacio real durante años hasta que la corte se mudó a Versalles.
Aunque no suele ser habitual, cada bóveda tiene su propio estilo.
La segunda bóveda, por su parte, está totalmente revestida con azulejos blancos planos.
En cuanto a la iluminación, la primera bóveda ha sido renovada con el modelo vagues (olas) con estructuras casi adheridas a la bóveda que sobrevuelan el andén central proyectando la luz en varias direcciones, mientras la otra bóveda usa el estilo Motte donde se emplean lámparas resguardadas en estructuras rectangulares de color naranja que sobrevuelan la totalidad del andén central.
Los asientos son los modernos Coquille o Smiley, unos asientos en forma de cuenco inclinado para que parte del mismo pueda usarse como respaldo y que poseen un hueco en la base en forma de sonrisa.