En la actualidad las instalaciones se encuentran clausuradas y han sido desmanteladas en su práctica totalidad.
Las instalaciones, que desde 1880 pertenecían a la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, aumentaron su importancia por la actividad minera de la zona; llegaron a instalarse varios ramales que enlazaban las minas con la estación.[n.
[4] Además, también llegó a haber viviendas para maquinistas, aguadas, gálibo y otras instalaciones menores.
[8] El ramal dejó de prestar servicio tras el cierre del pozo en 1986.
Con posterioridad las antiguas instalaciones han sido desmanteladas y los edificios abandonados, quedando sin uso alguno.