El muro le da un aspecto rotundo y elegante a esta construcción.
Premio Nacional de Arquitectura en el año 99 fue construida por César Portela integrando los restos arqueológicos encontrados.
La luz natural juega un papel fundamental en la estación, donde las esculturas y el mobiliario del Grupo 57 hacen de este un lugar acogedor.
Un elemento característico de esta obra es el jardín interior, circundado en la parte inferior por unos bancos de mármol macizo y unas celosías en la parte superior que tamizan la luz.
Destaca en el jardín una escultura en bronce del escultor Sergio Portela.