La Movida nació con dos “facciones” o “bandas musicales”, de un lado estaban los llamados “babosos”, más melódicos, lote en el que se encontraban bandas como Mamá, Los Modelos, o Los Secretos, frente a las más belicosas y anárquicas “Hornadas Irritantes” formadas por bandas como Glutamato Ye-Yé o Derribos Arias.
Estación Victoria saltó al panorama musical en 1983 con un sencillo editado por MR (el nuevo sello independiente de Paco Martín que se había estrenado con Pistones) que incluía los temas 'Contacto en Saigón' y 'Colonias'.
Todo ello aderezado por la especial y dulce voz de Casilda Fernández.
El caso es que la prensa musical se fijo en el grupo y MR, con el apoyo de la multinacional Ariola decidió apostar por más trabajos del trío madrileño.
En 1983, Estación Victoria ve editado su primer álbum, un trabajo que incluye 10 temas de los cuales tres ya habían sido publicados por MR en otros formatos.
Canciones como 'Hollywood', 'Fashion', 'París' o 'Sol en Venus' revisitan los terrenos ya investigados por el grupo con anterioridad, y tienen un aire intrascendente que se intenta suplir con constantes referencias estéticas, tanto a la vida cosmopolita como a todo tipo de épocas imperiales.
El álbum combina curiosamente los inicios del pop más “tontipop” que luego sería desarrollado por otros como Objetivo Birmania o Aerolíneas federales (ejemplo claro es la canción Papá te odio, yo no quiero ir a la India) con uno de los mejores temas de la “movida” (Octubre Rojo”).Por esa misma época Casilda, la vocalista, abandona la banda, siendo sustituida por Yolanda González, una joven cantante de excepcional voz según los expertos, quien realizó exitosamente toda la gira de conciertos y colaboró en la composición de nuevas canciones, que se grabaron en maquetas pero nunca llegaron a editarse, ya que la banda se disolvió definitivamente.
El presente de la chica que canta en primera persona es únicamente seis meses posterior al triunfo del proletariado eslavo y lo único que expresa es nostalgia y melancolía rubricadas con unos violines muy tristes.