Proyectada por el ingeniero Miguel País, la estación conjuga las estéticas Romántica, patente en la decoración marítima y vegetalista de puente cerrado, en estilo neo-manuelino, e industrial, presente en los materiales y en la forma funcional en como la fachada Sur se encuentra estructurada.
[2] Esta estación servía como plataforma terminal para los comboyes de la región al Sur del Río Tajo, y como puerto fluvial de pasajeros y mercancías, con conexiones a Lisboa.
[1] La conexión ferroviaria entre ambas infraestructuras fue abierta a la explotación el 20 de diciembre del mismo año.
[4] Estas deficiencias encarecían la gestión del terminal, lo que se reflejó en los precios cobrados a los clientes.
[4] Debido al reducido espacio disponible en el lugar, solo se podían hacer pequeñas ampliaciones, como la instalación de nuevas grúas, que no lograban resolver los problemas de la estación.