El esquí alpino adaptado es un deporte practicado por personas con discapacidad física y visual.
Estas clasificaciones se agrupan en tres tipos generales de discapacidad: ciegos y deficientes visuales, discapacitados físicos de pie y discapacitados físicos sentados.
El esquí como deporte para personas con discapacidad se remonta a la Segunda Guerra Mundial, como consecuencia del elevado número de soldados heridos.
La primera competición internacional, el campeonato del mundo de esquí alpino para discapacitados, se celebró en Francia en 1974.
[6] En los Juegos Paralímpicos de Lillehammer 1994 , el eslalon Súper Gigante fue añadido al programa.
[7][8] En Nagano 1998, se añadieron las clases para esquiadores en silla y con deficiencias visuales en competiciones de medallas tras haber permitido competir en Juegos previos sólo a las clases de pie.
En las manos dispone de unos bastones con pequeños esquís que le sirven para mantener el equilibrio y realizar los giros.
En las manos porta unos bastones con esquís pequeños que le sirven de apoyo y para realizar los giros.