Espermátida

Las espermátidas sufren un proceso de maduración conocido como espermiogénesis que dará lugar a los espermatozoides.Las espermátidas empiezan a desarrollar en su citoplasma una pieza media engrosada, donde se localizan todas las mitocondrias y forman además un acrosoma.El ADN se empaqueta primero con proteínas básicas nucleares específicas, que posteriormente son reemplazadas por protaminas durante la elongación de las espermátidas.[1]​ A medida que las células germinales posmeióticas se desarrollan para madurar el esperma, pierden progresivamente la capacidad de reparar el daño del ADN que puede entonces acumularse y transmitirse al cigoto y, en última instancia, al embrión.Inyectaron estas espermátidas en los óvulos de los ratones y produjeron crías.