Espai Barça

[11]​ Sin embargo, se presentaron complicaciones que dejaron encallado el proyecto por cuatro años más de lo esperado inicialmente.

Una vez obtenidos los permisos necesarios, se iniciarán las obras que durarán cuatro años aproximadamente.

A pesar de esto, el primer equipo podría seguir ocupando el campo.

Se aumentaría la inclinación de la primera grada para mejorar la visión del campo, junto con completar la tercera.

Además, se mejorarían las circulaciones dentro del estadio y habilitarán zonas con servicios específicos para ellos.

Se decidió emplazar el nuevo campo en la finca anexa a la Ciudad Deportiva Joan Gamper, adjudicada por el club en octubre de 2013.

Asimismo contará con un Mini Palau para las categorías inferiores al mismo nivel que la pista principal y tendrá una capacidad para 3.500 personas.

Además, tendrá un aparcamiento para 50 autobuses soterrado que contará con una serie de paneles solares para dar energía al recinto.

El proyecto pretende proporcionar un ambiente completamente urbanizado amplio, sin barreras, de gran calidad medioambiental e integrado con el barrio al ser público para el tránsito.

Además, el antiguo edificio de La Masía se convertirá en la sede institucional del club.

Por estos motivos, se propuso comenzar las obras en 2016, pues para ese año el club ya no tendría una deuda con ningún ente.

[39]​ En 2015 la junta directiva del F. C. Barcelona comienza a buscar consensos con el Ayuntamiento de Barcelona, que entonces presidía Ada Colau, para establecer la urbanización del Espai Barça, los compromisos con el municipio y los posteriores permisos, la primera parte para iniciar los trabajos.

[49]​ Para dar inicio al proyecto, el club debía plantear una reforma al Plan General Metropolitano para así obtener los primeros permisos para iniciar las obras,[50]​ cuya propuesta fue entregado recién a principios de 2017, año en que debieron comenzar las obras.

[55]​[47]​ Estos problemas aumentaron aún más el plazo de la concreción del proyecto, que ya se establecía para 2023.

[61]​ A finales del mismo año, el Camp Nou renovó su sistema eléctrico instalando un nuevo transformador más eficiente y de mayor cobertura, para dar energía tanto al estadio como a las futuras oficinas y al pabellón barcelonista.

[63]​ La financiación sería por 700 millones de euros a pagar en 25 años, el cual se tendría que costear con las propias utilidades del estadio.

[65]​[66]​ Aún con la crisis financiera, el acuerdo con Goldman Sachs se mantuvo, ahora siendo de 815 millones dadas las nuevas tasaciones que tenía el Espai.

[68]​ En marzo de 2020 comienza la pandemia sanitaria en España producto del COVID-19, situación que agravó aún más la situación financiera del club, que suma perdidas por 97 millones de euros ese año.

[73]​ Sin embargo, el propio Bartomeu junto a toda su directiva renunciaron el 27 de octubre[14]​ dejando el Espai Barça sin haber iniciado su construcción principal tras 6 años desde su aprobación.

Vista al campo desde la tribuna.
Panorámica del Camp Nou.
Fachada del pabellón.
Vista del exterior del Camp Nou desde la calle Joan XXIII que será sometida a reurbanización.