Empezó su vida profesional en el Departamento Internacional de la perfumera Myrurgia.
En el año 1993 fue gerente en España de la empresa suiza ISL, empresa dedicada al patrocinio deportivo y agente comercial del COI, FIFA, FIBA, UEFA e IAAF, así como de la LFP.
En el año 1996 se fue a la multinacional Nike como responsable de marketing deportivo para España y Portugal, cargo que ocupó durante tres años.
Entre otros, gestionó el contrato entre Nike y la Confederación Brasileña de Fútbol.
Regresó a España en el año 2002 y fundó la empresa Bonus Sports Marketing, S.L.
Entre otros importantes proyectos ha desarrollado el proyecto Football Dreams, que actualmente está en su tercera edición y que se desarrolla en África, Asia y Latinoamérica.
Durante su estancia en Brasil conoce al antiguo presidente de la confederación brasileña de fútbol, Ricardo Texeira, que era presidente de la CBF desde 1989 y cuyo cargo tuvo que dejar en 2012 cuando sale del país repentinamente para reunirse con su mujer y si hija Antônia, ambas afincadas desde antes en Miami, EE. UU..
[10] En abril de 2006, se publicó un libro autobiográfico titulado Benvingut al món real donde explicaba su vida profesional, exponiendo entre muchos temas su paso por el F. C. Barcelona.
Fue entonces cuando Sandro Rosell pasó a ser el nuevo vicepresidente deportivo del F. C. Barcelona.
[13][14] Su propuesta para las elecciones a la presidencia del F. C. Barcelona se fundamentan en mejoras sustanciales en las áreas económica, patrimonial y social.
[17] Más tarde se supo que por aquel entonces tenía contactos con Fernando Torres, patrocinado por Nike.
El Fútbol Club Barcelona ingresó unos 30 millones de euros por ese patrocinio.
[22] En el ámbito social, Rosell se ha distinguido por su rupturismo con la anterior directiva.
Se fichó a dos nuevos jugadores: el brasileño Adriano Correia y el argentino Javier Mascherano, procedentes del Sevilla y del Liverpool respectivamente.
Pero las desavenencias del entrenador con Rosell fueron cada vez mayores hasta el punto de que Guardiola abandonó el club en 2012 pidiendo a Rosell y a su junta directiva que lo dejaran en paz.
Un año más tarde, el propio Guardiola denunció a Rosell por haber incumplido ese pacto.
Además, Rosell ha interpuesto una querella por prevaricación contra la jueza Carmen Lamela, quien revocó en 13 ocasiones la petición de anular la prisión preventiva.