Espacio solo para mujeres

Un espacio solo para mujeres es una área donde solo están permitidas entrar mujeres, para ser un espacio seguro en el cual no tengan que interaccionar con varones, como por ejemplo baños públicos en universidades, colegios, bibliotecas, hoteles, centros comerciales, grandes almacenes o fábricas, vestuarios en clubes, refugios para sobrevivientes de maltrato o de violencia sexual, prisiones y cárceles, habitaciones en hospitales, comisarías, prácticas deportivas o consultorios ginecológicos.

Históricamente han sido los espacios públicos para varones los que excluían mujeres en política, universidades, clubes, bares, etc.[1]​[2]​ Durante años, las mujeres lucharon para conseguir acceso a los espacios públicos, poder votar, poder estudiar,[3]​[4]​ poder entrar en los clubes,[5]​ y poder trabajar en los mismos puestos.

Al comienzo del siglo XX, en las fábricas y oficinas o universidades solo existían baños para varones.

Las feministas lucharon para lograr que los baños en los lugares de trabajos estuvieran separados por sexo.

[25]​[26]​[27]​ En estos casos han surgido cuestionamientos acerca del valor y la legitimidad de los espacios particulares que son reservados para mujeres.